viernes, 19 de marzo de 2010

Flores para el Señor del Cautivo

“Omonse fuac” es su nombre moche, y significa “Dios que castiga a quien no rinde culto a la tierra”. Llegamos hoy a Monsefú para la festividad del Señor Cautivo, fiesta que se celebra en dos fechas: la “del año”, cada 14 de setiembre, y la del “medio año”, el 14 de marzo. Juan Parra del Riego (1894-1925), poeta vanguardista y autor de los muy famosos “Polirítmicos”, bautizó a esta parte del Perú, 12 kilómetros al sur de Chiclayo, como “ciudad de las flores”, por la abundancia de ellas en las muchas quintas del lugar.
Cristo y el marLa imagen de Jesús Nazareno Cautivo se remonta al año 1547. Fue entonces cuando antiguos monsefuanos se toparon en las aguas (donde hoy se levanta la caleta de Santa Rosa) con un cajón tan pesado que se hacía casi imposible sacarlo. En lo que puede tomarse como un milagro, el embalaje se tornó liviano, lo rescataron del mar y al abrirlo se dieron con la sorpresa de que se trataba de una imagen que se convertiría en su patrón religioso.
Uno de los milagros que más recuerdan los monsefuanos ocurrió en 1960, durante el maremoto que asoló la caleta de Santa Rosa. Los pobladores angustiados solicitaron la presencia de su patrono y lo sacaron en procesión, conforme avanzaba, la furia de las olas amenguó.
El andaDespués del arreglo del anda, que se realiza en el templo hasta las cuatro de la tarde, la milagrosa imagen del Señor Cautivo, de tamaño natural, sale en procesión por las calles del pueblo.
Una corona ciñe su larga cabellera de bucles y una hermosa túnica morada de terciopelo, bordada con hilos de oro y plata, cubre su cuerpo lacerado por su amor a la humanidad. Las flores son lo que más abunda en este cálido pueblo norteño: gladiolos, rosas, geranios, azucenas, campanillas cubren la superficie del anda. Una cinta morada amarrada a la cintura del Señor se separa en dos puntas que son llevadas por las niñas del pueblo, que van todas vestidas de blanco.
Apenas se abre la gran puerta del templo y los fieles que cargan dan los primeros pasos, una salva de aplausos rompe el silencio de la tarde, mientras una banda militar de músicos toca una marcha sentida.
Estética devociónCada calle y esquina por donde pasará la procesión es decorada con flores por los fieles. Es una especie de competencia para presentar el mejor arreglo. Aquí salen a relucir el ingenio y la creatividad de los artesanos monsefuanos, que reciben a su patrón religioso con coloridos y aromáticos arcos de frutas frescas, con arcos de ángeles y papeles decorados, arcos de carrizo y fuegos de artificio en miniatura.
Toda esta fiesta de fe, alegría y esperanza termina con jolgorio, momento en que se bebe la típica chicha de 30 sabores.
El desaparecidoEn circunstancias extrañas que solo se explican con los misterios de la religiosidad, el Nazareno tuvo hasta tres desapariciones. “Tal vez nuestro Santo estaba resentido por el olvido de la población y quería abandonarnos”, señalan viejos monsefuanos. Para evitar estas huidas, los fieles, en coordinación con el párroco Juan Fernández, decidieron colocarle en las manos, cadenas de oro elaboradas por orfebres de la región. Desde entonces no volvió a “escapar”, y es por esto que a la imagen se la conoce con el nombre de Jesús Nazareno Cautivo.

Por: Antonio Muñoz Monge


1 comentario:

juanka dijo...

ES EMOCIONANTE PARA UNA PERSONA LEER HISTORIAS DE MI QUERIDO MONSEFU,SOBRETODO DE NUESTRO PATRON"JESUS NAZARENO CAUTIVO"QUE POR AÑOS SIEMPRE ES VENERADO POR MILES DE PERSONAS Y CREYENTES,ES INTERESANTE SABER TAMBIEN QUE NUESTRO QUERIDO MONSEFU POCO A POCO SE SIGUE INTERNACINALIZANDO,ESPERO SEGUIR LEENDO MAS EMOCIONANTES HISTORIA Y HECHOS DE MI QUERIDA CIUDAD,SALUDOS PARA SU PERSONA YA QUE DEBE SER UNA PERSONA QUE SIEMPRE ESTA INVESTIGANDO HECHOS ACONTECIDO EN LA CIUDAD DE LAS FLORES,HASTA PRONTO.