viernes, 30 de agosto de 2013

El Cristo que quiso quedarse en Monsefú

Monsefú es hoy uno de los distritos más emblemático de la región Lambayeque y como todo pueblo de esta región, tiene su santo patrón: Nazareno Cautivo de Monsefú.

Según la leyenda, allá por 1547, cuando no había puertos en el litoral lambayecano, la mercadería que venía procedente de España era bajada desde las grandes embarcaciones a través de pequeños botes. La mercadería era dejada en la arena.
Una de esas cajas de madera que no tenía destinatario estaba en la playa. Dicen que un grupo de personas quisieron llevarla hacia Eten, pero estaba tan pesada que no pudieron.
Vino otro grupo de pescadores de Monsefú que sin problema levantaron el cajón y lo trasladaron hacia su pueblo. Cuando lo abrieron se encontraron con la sorpresa que era la imagen de un Cristo encadenado.
La devoción nació en la arena y como la arena, son infinitos sus devotos en Monsefú y el mundo.
Eso dice la leyenda, pero los historiadores dicen otra cosa. David Martín Ayasta Vallejo señala que es imposible que el culto al Nazareno Cautivo pueda haberse iniciado en 1547 porque en aquellos años, en el lugar donde está actualmente Monsefú, no había un pueblo. La población vivía en donde está Callanca y fue recién entre 1578 y 1600 en que se trasladaron hacia la zona donde están hoy.
Segundo, puntualiza que el culto al Nazareno Cautivo recién se inicia en España en 1682 en el pueblo de Mamora, en la actual república de Argelia, al norte de África. En aquel 1682 las tropas munsulmanas logra recuperar Mamora y expulsan a los españoles. Se apropian de todo lo que había en dicho pueblo, entre ellos la imagen de Cristo, a la que encadenan y guardan en un ambiente. Son recién los sacerdotes de la Orden de los Trinitarios, los que pagan un rescate por la imagen que fue entregada encadenada.
En tercer lugar, Ayasta Vallejo manifiesta que en el actual valle de Chiclayo, en 1565 las únicas iglesias que existían eran las de Eten, Tumán y el convento de Chiclayo que estaba a cargo de la orden Franciscana.
Los historiadores señalan que el culto del Cautivo Nazareno de Monsefú habría comenzado en 1700.
Lo cierto es que hoy, la fe cristiana de los monsufanos gira entorno al Nazareno Cautivo, cuya festividad este año tendrá una visita especial: la Cruz de Chalpón de Motupe que le devuelve la visita.
Monsefú está de fiesta y el fervor hacia el Cristo Moreno es muy fuerte no solo en su población, sino en la de los demás distritos de la región Lambayeque que para el 14 de setiembre alistan lo mejor de sus ropas y enrumban hacia Monsefú a venerar al Cristo Cautivo, al Nazareno Cautivo de Monsefú.
Por: Juan César Cabrejos Becerra

lunes, 15 de julio de 2013

Fexticum 2013

La Feria de Exposiciones Típico Culturales de Monsefú - Fexticum 2013,  se desarrolla del 19 al 29 de julio en el distrito de Monsefú, provincia de Chiclayo - Lambayeque.





domingo, 10 de marzo de 2013

Monsefú : Un pueblo creyente en un Señor ´Cautivo´

La Semana Santa está próxima y la fe cristiana se reafirma en muchos de nosotros; pero resalta aún más en la población de algunas localidades donde existe un Santo Patrón, como frecuentemente lo denominamos.

En esta región norteña, una de los más importantes es Monsefú, ubicada a 15 kilómetros de Chiclayo. Es un pueblo pujante, lleno de tradiciones y de fe, en un gran señor llamado “Jesús Nazareno Cautivo”, al cual confieso visito cada año, junto a mi madre.

Esta cálida tierra se encuentra en plenos preparativos, pues el 14 de marzo se celebra la festividad de medio año de la Sagrada Imagen y se espera congregar a miles de personas de diferentes ciudades del país, durante la tradicional misa que se desarrollará en el frontis de la parroquia “San Pedro”.

Historia 

El “Cautivo” tiene una historia especial y según se conoce llegó  un 14 de setiembre de 1547, en una embarcación a las playas de Santa Rosa y Pimentel, procedente de España. Fue encontrada por un grupo de pobladores, en un cajón de madera y cuando estos intentaron movilizarla, no pudieron. 

Sin embargo, luego hicieron su aparición un grupo de  pescadores de Monsefú y ante el rumor que al interior se encontraba una efigie, optaron por levantar el bulto; realizándolo sin mayores inconvenientes, ante el asombro de los testigos.

De inmediato lo trasladaron a su localidad, en donde adecuaron una capilla con el propósito de descubrirlo. Luego ante la presencia de la multitud, logran su propósito y se dan con la sorpresa que era la imagen de Cristo y se denominaba Jesús de Nazaret. 

Pasaron los días y la estatua desaparece, según se dice, disconforme porque pocos llegaban a venerarlo. Su ausencia genera preocupación entre los habitantes, quienes emprendieron una tenaz búsqueda, encontrándolo en las afueras del pueblo.

Sin embargo, este hecho se repitió, por lo que los creyentes optan por atarlo y colocar sobre sus manos, varias y extensas cadenas para que no se volviera a marchar, recibiendo en adelante la denominación de “Cautivo”.

Pasaron ya 466 años y actualmente pernocta en la parroquia San Pedro de Monsefú, tiene hermosos trajes bordados con hilos dorados, que se exhiben antes de ingresar a visitar a la efigie y es venerada por miles de creyentes, quienes acuden acompañados de velas, flores y una serie de plegarias.

En forma coincidente en este mes celebra su medio año y también recordamos la Semana Santa, razones más que suficientes para sumergirnos y  conocer un poco más de esta hermosa localidad lambayecana.

Por: Rosario Coronado